jueves, 28 de febrero de 2013

España es lo que es



Un país que no tiene cabeza y que tampoco tiene pies. La vivienda es un derecho y robar un delito es, pero todo es relativo y depende de quien se es. No es lo mismo ser un pobre que de rica familia ser, ni saber hacer las cosas como saberlas vender.

Si trabajas para pagar tu casa, tu empleo y tu casa puedes perder, pero si naciste entre algodones siempre es posible interceder. Poderoso caballero es don dinero, que hace de lo malo bueno, también en los gobiernos sin gobierno y en las luchas de poder.

Instituciones que dan sentido a la democracia, aunque al pueblo no lo huelen, ni lo escuchan, ni lo ven. Hacen falta opiniones, pero mejor callarse, no sea que te den. Manifestarse es arriesgarse a algún palo llevarse o el calificativo de golpista ganarse, porque aunque muchas leyes ves, casi todas funcionan del revés.

Se castiga al pequeño y al grande se deja hacer, se rescata a los banqueros y se abandona a los obreros. Al que poco tiene se le exige claridad y a las cuantiosas fortunas las ampara la oscuridad.

Se privatiza la educación, pero se exige formación y se defienden servicios de calidad, pero se recorta en sanidad. Se pretende generar empleo, pero se abarata el despido, se reducen los salarios y los impuestos han subido; se cambia la indemnización y se defiende la simulación.

Y llegados a este punto no te esfuerces en comprender, guarda las apariencias, habla poco y haz sólo lo que te ordenen hacer, no olvides que, aunque famoso en por su cocina, en este país son ya muchas las familias que no tienen ni para chacina.

Si prefieres, pese a todo, apostar por la justicia y defender tu dignidad; si tu sangre es sólo roja, no cazas elefantes ni esquías en Canadá, si no tienes cuentas en suiza y llegas justo a fin de mes, si eres un idealista, un perro-flauta, nada tienes o piensas qué más puedes perder, ten siempre presente que, aunque  echemos la culpa a la crisis, España es lo que es.

Recuerda que somos únicos donando órganos y también como pueblo llano; tenemos los toros, la paella o el fútbol y, además del silbo gomero, el idioma castellano. Tenemos el tren de alta velocidad, el descuento de residente, El Quijote y aeropuertos para aburrir… Nada como repasar lo hecho para levantar el ánimo y reír.

Eres más listo de lo que crees y más fuerte de lo que piensas; la suerte es la gran anhelada y, aunque tú no te lo creas, exportamos la generación más preparada; tenemos a Fofito y, por supuesto, el Campofrí(t)o.

martes, 26 de febrero de 2013

El fin del mundo



Mañana se acaba el mundo. Poco conozco de la predicción de los Mayas, pero hay muchas señales a mi alrededor y no son precisamente brotes verdes. Ya no queda ni un solo sector contento con la realidad actual.

En las últimas 48 horas empleados públicos de la Comunidad canaria se han encerrado en instalaciones del Gobierno para protestar por los presupuestos autonómicos, que consideran “los más antisociales de la historia”.

Trabajadores del Servicio Canario de Empleo que critican los recortes han sido desalojados del Parlamento regional, donde - manda narices - se hablaba del patrimonio cultural subacuático, mientras que profesores y estudiantes universitarios rodeaban la Cámara.

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Tenerife ha denunciado el incumplimiento del acuerdo para la dación en pago y el acceso al alquiler social. Más gente que se queda sin casa, aunque los bancos siguen ganando pasta.

Se extienden las quejas contra las privatizaciones sanitarias, las nuevas tasas que gravan la justicia o la congelación de las pensiones. Y todo eso, que no es exclusivo de las islas, sino reflejo de lo que sucede en el conjunto nacional, llega acompañado de noticias como el aumento de los Expedientes de Regulación de Empleo - o sea, más paro- o la drástica reducción de la ayuda a la cooperación.

El fin del mundo se acerca. Es evidente hasta para los que siempre miran para otro lado, así que aprovecho estas líneas para dar las gracias a los que resisten, mandar al carajo a los que se lo merecen y apuntar lo que aún se puede hacer.

Reir, amar, bailar, cantar. De viajar no da tiempo, pero sí de mirar el sol y bañarse en el mar. Ver una buena película, beber un buen vino, compartir, soñar… Besos a la familia, a los amigos y a los compañeros de trabajo. Gracias por esa fiesta de Navidad del Imas, y gracias al periódico que me deja transmitir este mensaje. Sapos para los jefes que no supieron ni saben serlo; rayos y truenos acaben con los grandes banqueros, los represores, los que evaden fortunas y también con los políticos que malgestionan el dinero público y que, desgraciadamente, son demasiados.

Sin visión de futuro, sin liderazgo, sin proyectos ni iniciativas para responder a las necesidades de la sociedad, aquí no hay quien sobreviva. Pero, por si acaso no fuera cierta la predicción de aquellos antiguos pueblos, pido disculpas a los  ofendidos, no me lo tengan en cuenta e intenten corregir el rumbo porque mañana puede ser otro día.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Vegüenza!!!



Siento vergüenza. Sí, me pasa igual que a la secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas, que ha criticado a los mayores de su partido por no oír la voz de la calle. Se trata, sin embargo, de un problema que desgraciadamente se ha generalizado entre representantes de todos los colores.

Me da vergüenza la frivolidad de los líderes que se llenan la boca de solidaridad, pero sólo a última hora y por presión popular, después de negación tras negación y terriblemente también después de demasiadas muertes, aceptaron respaldar la tramitación de la Iniciativa Legislativa contra los desahucios.

Me avergüenzan los cargos públicos que se escudan en la crisis para negar posibilidades de empleo y aplicar recortes que no afectan por igual a los jugosos salarios que cobran. Y no es que crea que haya que bajar el sueldo a los políticos, que también; lo que en verdad creo es que se actúa desde la comodidad de un sillón muy mullido, y así es imposible acertar.

La vergüenza me supera cuando leo que se ha pagado 6.000 euros mensuales a Urdangarin por vender la candidatura de Madrid 2016 y me acuerdo de que en base a la reducción de las arcas públicas se ha llegado a implantar el euro por receta y cuestionado los 400 euros que reciben los desempleados sin ingresos.

Y cuestionada está también la bonificación al transporte de residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, a los que primero se exige viajar con un certificado de residencia y después se incluye en los Presupuestos del Estado la posibilidad de limitar la subvención para viajar desde o hacia la Península.

Vergüenza me produce que mientras a unos ciudadanos se nos considera sospechosos de fraude y se nos obliga a viajar con papeles, otros mantienen presuntas contabilidades paralelas, frente a las que no se ofrece ningún argumento sólido y que han tenido que salir a la luz pública para que el PP empiece a tramitar una Ley de Transparencia de partidos políticos.

Vergüenza también que mi comunidad autónoma, gobernada por CC y PSOE – los unos supuestamente amantes de su pueblo y defensores del progreso regional y los otros socialdemócratas y herederos de valores de izquierdas -  sea una de las autonomías con menos formación, más pobreza y más castigadas por el paro.

Y vergüenza la guerra sin cuartel entre los dirigentes políticos. Vergüenza porque ni siquiera, cuando la gente sale a la calle a exigir democracia, educación o sanidad pública son capaces de escuchar y sumar fuerzas para dar respuestas. Están demasiado ocupados en echarse la culpa unos a otros y así nos va.

Tierra de buen vino!!

 

 


Martes y 13



Nunca lloré por tener que ir a clase. Al contrario, pues dice mi madre que con menos de 3 años peleaba para que me dejaran ir con todos esos colegiales a los que desde la puerta de casa veía pasar con sus maletas.

Y tanto insistí que hasta convencí a las monjas encargadas del preescolar para que me admitieran, aunque no sin antes demostrar que no me hacía pis, sabía las vocales y coloreaba sin salirme del contorno de los dibujos.

Entonces comenzó mi relación con el 13, mi número de la lista durante toda la etapa escolar, la más fértil y feliz de toda mi vida. Siempre cargada de optimismo e ilusión por lo aprendido y lo que podía descubrir.

Y optimismo e ilusión también han querido transmitir algunos representantes públicos en sus mensajes de fin de año y pronósticos para el nuevo ejercicio, que curiosamente ha empezado en martes y termina en 13.

Los martes 13 son días cargados de connotaciones, en general negativas por aquello de los trece comensales de la última cena o el dios de la guerra. Sin embargo, ¿qué importa la fatídica fecha o la cruda realidad?

Rajoy pide comprensión y justifica sus reformas; De Guindos dice que España creará empleo en el último trimestre del año, y Rivero afirma que 2013 será mejor que 2012 y que Canarias avanza hacia un tiempo mejor.

Imposible creer en los políticos. No sólo se han convertido en especialistas de “donde dije digo ahora digo diego”, sino que además sus palabras llegan acompañadas de hechos como un índice de paro regional que supera el 33 por ciento, subidas de precios en servicios básicos e impuestos o eliminación de deducciones por vivienda.

Claro que 2013 puede tener una lectura positiva, que no tiene porqué ser posible sólo para quienes ven suerte en lo que otros ven negro - tal vez con esto tenga que ver el crecimiento de la brecha social o que haya más de 300 políticos españoles imputados por corrupción.

Pero si se quiere dejar de lado las supersticiones o malos augurios y transmitir esperanza, tal y como parece que han pretendido hacer nuestros políticos al no prestar atención ni a las creencias y ni a los sufrimientos populares, hace falta algo más que palabras huecas. Imposible conseguirlo cuando no existe más plan que recortar y recortar para que cuadren las cuentas.

El horizonte de aprender y hacerme grande me hacía levantarme temprano y correr contenta hasta llegar al colegio. Era y quiero ser optimista, pero ¿cuáles son las expectativas de los gobiernos? ¿Qué proyectos tienen para los canarios y todos los españoles?

jueves, 7 de febrero de 2013

Un país de piche



“Pero dónde te metiste”, preguntaba mi madre enfadada los días en los que la corriente traía a la orilla una suciedad negra que se pegaba y no había como sacarse del bañador, las cholas e incluso la piel.
Yo había ido a mi playa de siempre, pero algún barco había pasado cerca de la costa y aparecía el piche – chapapote para el resto de España- Durante unos días mi lugar favorito se convertía en un infierno, que hoy amenaza con perpetuarse. 
El Tribunal Constitucional ha rechazado que Canarias pueda decidir sobre sondeos petrolíferos, lo que sorprendentemente parece haber satisfecho a una parte de los que también viven en esta tierra – debe ser porque no le gusta el mar ni el turismo, al que nos vendemos como “maravilloso destino de sol y playa”.
Representantes del PP se han hecho eco con alegría de la sentencia en la que se señala que el mar no forma parte del territorio de una comunidad autónoma y, por tanto, la competencia autonómica no comprende el otorgamiento de autorizaciones de exploración y permisos de investigación en el subsuelo marino. ¡Viva España y sus colonias!

Una “ayudita” para los representantes estatales y las empresas que están a favor de buscar y sacar petróleo de nuestras costas, que entonces se llenarán de barcos y de mierda, como mierda se ha extendido ya por todo el país gracias a otros escabrosos asuntos judiciales: Díaz Ferrán, Iñaki Undargarín y, cómo no, el caso Gürtel.

La Fiscalía Anticorrupción ha iniciado el interrogatorio a los principales implicados en la supuesta contabilidad secreta del PP reflejada en un manuscrito conocido como “la libreta de Bárcenas”. Al parecer, pues ya nadie sabe lo que es verdad o mentira en España, el ex tesorero del PP anotó los pagos periódicos de sobresueldos a dirigentes populares.

Otra información apunta que un juez de la Audiencia Nacional ha encontrado una nueva cuenta en Suiza, con la que Bárcenas transfirió los fondos que le permitieron acogerse a la amnistía fiscal y regularizar casi 11 millones de euros. ¡Ahí es nada! Y para colmo, José María Aznar amenaza con volver para poner limpieza y orden.

Tal vez el ex presidente Popular ha descubierto un nuevo producto de esos que le hubiera gustado tener a mi madre aquellos tristes días de playa, pero mucho me temo que no existan fórmulas maestras para este país de piche. Salvo que se dé un giro radical para situarnos al lado del interés general y el medio ambiente, la corrupción y la  marea negra acabarán con todos nosotros.